viernes, 23 de diciembre de 2016

Una Navidad muy distinta... felicidades a todos...

Pues si amigos, si que fue diferente...

Os sugiero que le deis al stop de la barra de música del blog, si... la de arriba... y hagáis click en el enlace que nos regala Pentatonix, para seguir leyendo...




...es más acorde con la Navidad que os voy a compartir...

Un año, en este día, a esta hora aproximadamente, mis padres hicieron la maleta para un fin de semana muy especial... yo tendría unos 14 años y mi hermano, 4 menos...

Una vecina nuestra, tenía un hijo fraile y haciendo una excepción, esa nochebuena, permitían que en el monasterio, la familia, pudiese pasar esa noche tan especial compartiéndola con ellos, en el mismo monasterio... a nosotros cuatro,... nos incluyeron como familia... una gran suerte.

El Monasterio de San Jerónimo, en las montañas, desde el que se vislumbraba toda la ciudad...


Al llegar, esa tarde de nochebuena, me quedé impresionado al sentirme privilegiado de poder pasar esa navidad tan distinta en ese paraje tan impresionante...


...los frailes nos acogieron como si formáramos parte de ellos, con todo su cariño y su atención nos acomodaron dentro de su austeridad en habitaciones típicamente monacales, donde no sobraba ni faltaba nada...como para estar más contigo mismo...

... dejé inmediatamente la bolsa en mi cuarto y me dispuse a vivir todo lo que me esperaba en ese sitio tan especial donde se respiraba un ambiente tan diferente,  para disfrutar esa fecha tan mística y señalada que he disfrutado en mi vida de tan distintas maneras, ...aunque intuía, que esa iba a ser una de las mas tranquilamente especiales..., antes de salir de mi cuarto, me dispuse a abrir las hojas de madera de la ventana antigua que impedían entrar, la luz tan especialmente vertical que en los inviernos, desciende por  esa sierra de Córdoba y la sensación de paz que me invadió, fue... muy, muy especial..



Los frailes, con esa calma que les caracteriza, entre ellos mi vecino, capitaneando esa visita que nos regalaban antes de la cena, la misa y la celebración tan especial que nos esperaba..., nos enseñaron cada rincón, donde hacían su día a día...


Un paseo casi en silencio, ... nos dejábamos dirigir, atónitos, unos 10 familiares en total, pues nos recatábamos de que estábamos, no solo visitando un conjunto monumental de esas características, sino que en este caso, era escenario de la vida usual de ellos y nosotros, ...testigos...


Tras un paseo por esos ancestrales rincones..., explicándonos su rutina diaria... nos dirigimos hacia donde ellos cenaban y nos hicieron participes excepcionales, de su típica cena navideña en su comedor tradicional, donde después de bendecir la mesa, en latín, ellos,... claro...,  y en la máxima austeridad y el calor humano mas especial, disfrutamos de unos platos sencillos pero cuyos sabores aun tengo en la memoria que pudo retener mi paladar...


Las mesas con esa decoración navideña que carece de barroquismos, pero que nos ofrecían con todo su cariño y que nosotros disfrutábamos con todos nuestros sentidos,... era una noche muy especial...

Luego, ... la misa del gallo donde ellos se apartaron de nosotros para volver a sus protocolos monacales como cualquier día, como otras tantas nochebuenas..., nosotros, los familiares,  perplejos seguíamos siendo los mas atentos observadores, en ese lugar tan... de ellos...


La sencillez de la misa, lo entrañable de ella, lo autentica, me dejó un estado de tranquilidad, paz y recogimiento, que aun recuerdo y refiero en mis siguientes nochebuenas, en las que también celebro mis cumpleaños...

Tras los actos propios de la eucaristía, nos llevaron a un lugar mágico, a..., ya en familia, disfrutar del fuego de una chimenea rustica, pero no por ello menos acogedora, donde con unos dulces fabricados en sus hornos, unas copas de anís..., 


..., en un lugar desde donde, a través de sus ventanales se disipaba la noche cordobesa a lo lejos...


...nos disponíamos todos en coro alrededor de la chimenea mientras nos contaban sus anécdotas, su día a día mas humano. 

Cantamos villancicos, de los antiguos, reímos y esperamos que el cuerpo y la mente, nos pidieran el descanso para retirarnos... a nuestro aposentos...pero... tardamos, se creó una magia muy especial, sencillamente diferente...



... recuerdo, que al despertar a la otra mañana, fijaros,... no recuerdo ni el viaje de vuelta, ...imagino que después de eso... mi mente paró de trabajar para intentar recopilar todo lo vivido y sentido, desde a sencillez más absoluta, ...para poder recordarlo con tanta claridad como lo hago ahora..., pues eso.., recuerdo,.. que desperté con una sonrisa dulce, mirando a la luz que entraba por la ventana... y creo que así, discurrió un buen rato... sin pensar en nada, solo observando...


...era navidad,... había cumplido 15 años y la había disfrutado en el pequeño rincón mas increíble en los que haya pasado ninguna otra...

Feliz Navidad amigos...



El secreto es disfrutar la Navidad... por dentro...

Besos, Miles.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tu comentario,.......... un placer....

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...